Podríamos hablar mucho de Elena porque la conozco como una artista prolifera, trabajadora y con un gran sentido de responsabilidad, prolija e incansable buscadora de los distintos caminos que otorga la disciplina.

Hoy solo haré una síntesis de su trayectoria y de mensaje pictórico. En realidad es un placer encontrarme en medio de su obra que en la actual presentación consta de cuatro máscaras y nueve trabajos en acrílico producta de apenas seis meses de esfuerzo. Nada detiene su dedicación y esmero, especialmente cuando se trata de plasmar su sensibilidad.

Para esta muestra Elena se inspiró en las leyendas e iconografía pre-hispana dentro de las altas culturas desde Méjico hasta el noroeste argentino. Así surgieron este conjunto de personajes bellos y sugerentes. Seres sobrenaturales, míticos, fabulosos surgidos desde el fondo de las selvas y marismas, con grandes ornamentos reales y sugerentes vestimenta. Figuras enigmáticas, serpientes, felinos, aves, monstruos apocalípticos plasmadas en cuadros luminosos realizados en una paleta alta aprendida del campo digital, Algunos personajes son antropomorfos, otros son mitad ave o reptil o humanos. Estos seres llevan tocados de plumas, ya sean príncipes, princesas, shamanes o hechiceros de reinos perdidos, bellos y misteriosos, tiene tocados estupendos, exuberantes, coloridos de plumas, armaduras, pectorales brazaletes con metales o piedras preciosas que sugieren antiguos mitos agrarios donde el alma de la naturaleza en sus distintas manifestaciones está presente en su gloriosa manifestación sagrada.

Algunos de ellos están flotando en espacios irreales en los reinos del Yucatan o en el mas allá o en el mas acá Otros están rodeados de serpientes, emplumada o no. animales con profundo sentido místico de la relación del hombre con el mundo que lo rodea y que simbolizan las divinidades propiciatorias ante quienes imploran por el agua la lluvia, el sol o por el fruto de sus cosechas y que nos muestran sus miedos, ansiedades, angustias, sueños. Son formas simbólicas que denotan un mundo espiritual sui generis totalmente atípicos tan exuberante y prolífero como el entorno que les rodea.

En cuanto a las máscaras diré que tiene una presencia contundente, están bien realizadas en cartapesta o en cerámica y sus tributos la complementan adecuadamente.

Lic. Maria Elvira Marcotulio.